En otoño de 2013 presencié la presentación de un libro sobre cine con Pablo Iglesias, actual líder de Unidos Podemos, en la FNAC de Zaragoza. La diferencia es que entonces Pablo Iglesias era simplemente un profesor de Universidad que aparecía en televisión frecuentemente.
Pablo Iglesias líder absoluto de Podemos
Sus apariciones eran muy destacadas y es que ponía en aprietos a cualquier político de cualquier condición y a los más reputados expertos y periodistas de España. Incluso se atrevía a visitar programas en los que se enfrentaba a Federico Jiménez Losantos...
Federico Jiménez Losantos, (solamente Pablo Iglesias le ha puesto en apuros dialécticamente)
Poco a poco fue cogiendo popularidad hasta que ahora es un reputado político. Es gracioso porque cuando fui a verle era como algo anecdótico, su nombre no decía mucho, y ahora su nombre infunde respeto.
A pesar de que Pablo Iglesias es un excelente orador, comunicador, político, profesor y experto teórico (licenciado en derecho y ciencias políticas, doctorado en ciencias políticas, máster en humanidades...) mientras presentaba este libro de películas se me ocurrieron preguntas que le hubieran podido poner contra las cuerdas, pero al final no las hice, y es que a pesar de su prestigio e inteligencia, su libro hablaba de cine, películas clásicas, algunas que conozco muy bien.
Resulta que Pablo Iglesias estuvo estudiando en Italia si mal no recuerdo y había escrito este libro hablando de películas que visionó mientras estudiaba en el país transalpino.
Pablo Iglesias
El tiempo ha pasado y nadie que estaba viendo ese día a Pablo Iglesias en la FNAC de Zaragoza podía imaginar en lo que iba a acabar esta persona (telepredicador le decían al principio sus rivales políticos) Sin embargo, en mi opinión la carrera política de Pablo Iglesias concluyó hace tiempo en un error que a mi entender le perseguirá toda la vida.
Y este no es otro que no haber permitido la investidura de Pedro Sánchez en 2016. Por muy mal que se llevara personalmente con Albert Rivera de Ciudadanos (con el que protagonizaba interesantísimas guerras dialécticas en programas de televisión) si Pablo Iglesias hubiera permitido que Sánchez y Rivera hubieran gobernado España, ahora Podemos sería una fuerza muy pero que muy relevante.
Con su abstención, Podemos hubiera sido juez de la legislatura permitiendo con sus votos que los acuerdos entre Ciudadanos y PSOE se materializaran o no. Además, hubiera hecho mucho daño al Partido Popular y probablemente Mariano Rajoy se hubiera ido de la política permitiendo a otros líderes más jóvenes (o incluso a Esperanza Aguirre) luchar por el liderazgo del principal partido político de España en la actualidad.
Sin embargo, Pablo Iglesias se enrocó y lo puede argumentar de mil formas y todas son aceptables, pero en mi opinión su carrera política (en términos de relevancia) terminó allí.
Todos sabemos que el éxito de Podemos y también Ciudadanos se debe a que hubo una crisis descomunal del capitalismo en occidente, algo que puede repetirse pero no sucede tan a menudo, ahora el sistema se recupera y la gente vuelve a consumir, ver fútbol y a aparentar por lo que los cambios son más complicados y el binomio PSOE-PP ha gobernado este país las últimas décadas.
No sé si el lector estará de acuerdo, pero después de haber impedido la investidura de Pedro Sánchez (incluso el Rey la veía con buenos ojos) Podemos perdió muchos votos y es más, hubo divisiones en Podemos y Errejón, la mano derecha de Iglesias durante mucho tiempo, ya no está en primera plana de la política. En mi opinión, Pablo Iglesias no quiso desagradar al ala más radical de Podemos que no aceptaba el acuerdo Sánchez-Rivera.
Ahora Podemos está unido a Izquierda Unida pero no le hace bien a ningún partido. Izquierda Unida es un partido histórico, Podemos es un partido moderno que ha reclutado a mucha gente descontenta con el sistema que en realidad no entiende tanto de política mientras que Izquierda Unida tiene en su ideario un programa grabado en la historia de la humanidad para bien o para mal.
Alberto Garzón nuevo aliado de Pablo Iglesias
En consecuencia, Pablo Iglesias estará en el parlamento español y europeo, en la primera plana de la política y la actualidad pero Podemos nunca será la fuerza política que pudo ser (aunque pueda volver a coger fuerza ese momento histórico no volverá) y es una pena porque Pablo Iglesias al permitir con su abstención que Sánchez y Rivera gobernaran España hubiera dado un golpe definitivo a la democracia española.
Esperemos al menos que Inés Arrimadas gobierne Cataluña pronto convirtiéndose en la primera mujer presidenta de esta región del sur de Europa, acabando por fin con la abominable crisis que se vive en España y Cataluña y que dura demasiado, demasiado tiempo.
Inés Arrimadas
El único futuro de Cataluña es elegir a Inés Arrimadas como presidenta. Quizás así el líder de Esquerra Republicana de Catalunya, Oriol Junqueras, pueda volver a la política y limpiar así uno de los episodios más bochornosos de la reciente historia de la política occidental: Declarar la independencia de Cataluña sin ningún apoyo internacional ni ninguna potencia extranjera que la reconozca.
En mi opinión, Esquerra Republicana de Cataluña debería apoyar o facilitar la investidura de Inés Arrimadas que representa el futuro y no el pasado de esta singular región europea que está viviendo una situación que no merece y que necesita imperiosamente que todo vuelva a la normalidad.
Inés Arrimadas fue la líder más votada por los catalanes, líderes políticos tan respetables como Joan Tardá y Oriol Junqueras de un partido tan respetable como Esquerra Republicana de Catalunya lo deberían respetar, reconocer y aceptar.
¿Podrá Podemos volver a convertirse en una alternativa con posibilidades de conseguir el poder? ¿Entrarán los partidos políticos de Cataluña en razón y permitirán la investidura de Inés Arrimadas?
Oriol Junqueras
Cuando la situación política en Cataluña se estabilice entraremos en analizar el resto del estado español aunque este post ya ha creado una introducción. Comparte y comenta.
Sus apariciones eran muy destacadas y es que ponía en aprietos a cualquier político de cualquier condición y a los más reputados expertos y periodistas de España. Incluso se atrevía a visitar programas en los que se enfrentaba a Federico Jiménez Losantos...
Poco a poco fue cogiendo popularidad hasta que ahora es un reputado político. Es gracioso porque cuando fui a verle era como algo anecdótico, su nombre no decía mucho, y ahora su nombre infunde respeto.
A pesar de que Pablo Iglesias es un excelente orador, comunicador, político, profesor y experto teórico (licenciado en derecho y ciencias políticas, doctorado en ciencias políticas, máster en humanidades...) mientras presentaba este libro de películas se me ocurrieron preguntas que le hubieran podido poner contra las cuerdas, pero al final no las hice, y es que a pesar de su prestigio e inteligencia, su libro hablaba de cine, películas clásicas, algunas que conozco muy bien.
Resulta que Pablo Iglesias estuvo estudiando en Italia si mal no recuerdo y había escrito este libro hablando de películas que visionó mientras estudiaba en el país transalpino.
El tiempo ha pasado y nadie que estaba viendo ese día a Pablo Iglesias en la FNAC de Zaragoza podía imaginar en lo que iba a acabar esta persona (telepredicador le decían al principio sus rivales políticos) Sin embargo, en mi opinión la carrera política de Pablo Iglesias concluyó hace tiempo en un error que a mi entender le perseguirá toda la vida.
Y este no es otro que no haber permitido la investidura de Pedro Sánchez en 2016. Por muy mal que se llevara personalmente con Albert Rivera de Ciudadanos (con el que protagonizaba interesantísimas guerras dialécticas en programas de televisión) si Pablo Iglesias hubiera permitido que Sánchez y Rivera hubieran gobernado España, ahora Podemos sería una fuerza muy pero que muy relevante.
Con su abstención, Podemos hubiera sido juez de la legislatura permitiendo con sus votos que los acuerdos entre Ciudadanos y PSOE se materializaran o no. Además, hubiera hecho mucho daño al Partido Popular y probablemente Mariano Rajoy se hubiera ido de la política permitiendo a otros líderes más jóvenes (o incluso a Esperanza Aguirre) luchar por el liderazgo del principal partido político de España en la actualidad.
Sin embargo, Pablo Iglesias se enrocó y lo puede argumentar de mil formas y todas son aceptables, pero en mi opinión su carrera política (en términos de relevancia) terminó allí.
Todos sabemos que el éxito de Podemos y también Ciudadanos se debe a que hubo una crisis descomunal del capitalismo en occidente, algo que puede repetirse pero no sucede tan a menudo, ahora el sistema se recupera y la gente vuelve a consumir, ver fútbol y a aparentar por lo que los cambios son más complicados y el binomio PSOE-PP ha gobernado este país las últimas décadas.
No sé si el lector estará de acuerdo, pero después de haber impedido la investidura de Pedro Sánchez (incluso el Rey la veía con buenos ojos) Podemos perdió muchos votos y es más, hubo divisiones en Podemos y Errejón, la mano derecha de Iglesias durante mucho tiempo, ya no está en primera plana de la política. En mi opinión, Pablo Iglesias no quiso desagradar al ala más radical de Podemos que no aceptaba el acuerdo Sánchez-Rivera.
Ahora Podemos está unido a Izquierda Unida pero no le hace bien a ningún partido. Izquierda Unida es un partido histórico, Podemos es un partido moderno que ha reclutado a mucha gente descontenta con el sistema que en realidad no entiende tanto de política mientras que Izquierda Unida tiene en su ideario un programa grabado en la historia de la humanidad para bien o para mal.
En consecuencia, Pablo Iglesias estará en el parlamento español y europeo, en la primera plana de la política y la actualidad pero Podemos nunca será la fuerza política que pudo ser (aunque pueda volver a coger fuerza ese momento histórico no volverá) y es una pena porque Pablo Iglesias al permitir con su abstención que Sánchez y Rivera gobernaran España hubiera dado un golpe definitivo a la democracia española.
Esperemos al menos que Inés Arrimadas gobierne Cataluña pronto convirtiéndose en la primera mujer presidenta de esta región del sur de Europa, acabando por fin con la abominable crisis que se vive en España y Cataluña y que dura demasiado, demasiado tiempo.
El único futuro de Cataluña es elegir a Inés Arrimadas como presidenta. Quizás así el líder de Esquerra Republicana de Catalunya, Oriol Junqueras, pueda volver a la política y limpiar así uno de los episodios más bochornosos de la reciente historia de la política occidental: Declarar la independencia de Cataluña sin ningún apoyo internacional ni ninguna potencia extranjera que la reconozca.
En mi opinión, Esquerra Republicana de Cataluña debería apoyar o facilitar la investidura de Inés Arrimadas que representa el futuro y no el pasado de esta singular región europea que está viviendo una situación que no merece y que necesita imperiosamente que todo vuelva a la normalidad.
Inés Arrimadas fue la líder más votada por los catalanes, líderes políticos tan respetables como Joan Tardá y Oriol Junqueras de un partido tan respetable como Esquerra Republicana de Catalunya lo deberían respetar, reconocer y aceptar.
¿Podrá Podemos volver a convertirse en una alternativa con posibilidades de conseguir el poder? ¿Entrarán los partidos políticos de Cataluña en razón y permitirán la investidura de Inés Arrimadas?
Cuando la situación política en Cataluña se estabilice entraremos en analizar el resto del estado español aunque este post ya ha creado una introducción. Comparte y comenta.
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