LA ISLA QUE FUE UN CAMPO DE CONCENTRACIÓN FEMENINO
ISLA PERDIDA FERNANDO TRUEBA
Una curiosidad que esconde la nueva película del segundo cineasta español que ganó un óscar para España Fernando Trueba es que la isla griega en la que se rodó su película Isla Perdida fue un campo de concentración para mujeres de izquierda en su día y a diferencia de otras islas del sur tan famosas no es tan turística y aloja a unas 900 personas como residentes habituales solamente.
Su nombre es Trikeri. Precisamente es la actriz griega, secundaria en esta obra, la que mejor está por mucho que la mayoría de los críticos alaben a la catalana Aída Folch que está un pelín sobreactuada en Isla Perdida en demasiadas ocasiones.
"Isla Perdida" Fernando Trueba
Creo que no será casualidad que esta película se estrene poco antes que la de Almodóvar que cuenta con la londinense Tilda Swinton y la estadounidense Julianne Moore ya que tiene a Matt Dillon como protagonista que no está del todo mal pero tampoco muy allá. La mejor es Kika Georgiu.
Kika Georgiu Isla Perdida
El problema de la película es la parte final que echa por tierra todo lo anterior. Isla Perdida tiene un guion que es imposible de aceptar en su tramo final que avanza a trompicones cuando la primera hora y media, a pesar de ser lenta en su transcurrir, esconde imágenes de muy bella factura con unos paisajes, colores y sonidos que harán el deleite de los grandes aficionados al cine de autor que huyen de algunas monstruosidades que vemos muy a menudo y que solo buscan el taquillazo pero que lo consiguen con su apabullante marketing.
Trueba demuestra su talento pero la trama final no convence y trastoca todo el buen sabor de boca que esta película produce al comienzo. No obstante, a los que todavía sueñan con cine y aman el arte Isla Perdida no es una mala experiencia pero no analicen en demasía todo lo que sucede en la parte final...
Un claro ejemplo es que lo que acontece cuando la protagonista llama por teléfono a un amigo que ha sido asesinado. No sabemos cuánto tiempo pasa pero algo transcurre. Sin embargo, la protagonista escucha perfectamente el tono de llamada de su amigo pese a que está enterrado para así descubrir además su cuerpo sin vida. Mi batería del móvil se queda a cero todos los días y muchas veces ni oigo mi propio tono cuando me llaman...
Del mismo modo, no se revela absolutamente nada del supuesto oscuro y peligroso pasado del protagonista.
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Escrito por Halcombe Norilsk, autor de 5 libros.