(Publicado en el el Diario El País el día 12 de Septiembre de 2014 y en el Periódico de Cataluña como el mejor artículo en su sección del día 13 del mismo mes).
Auspiciado por la certeza de que era imposible que el pueblo escocés abrazara la independencia David Cameron decidió dar una lección a los nacionalistas escoceses y en una maniobra arriesgada les obligó a formular una única pregunta clara. De pasar a ser tratado como un bufón Alex Salmond está dejando como bufones a los políticos de Westminster. De un resultado rotundo se ha pasado a una lucha igualada. Estos temas son complejos aunque en mi opinión es triste ver como al mismo tiempo que se promueve una súper Unión Europea, una confederación de estados e identidades, pequeñas regiones quieran separarse de sus países de procedencia. ¿Tienen más en común con países de Asia que con sus vecinos con los que en algunos casos llevan conviviendo siglos? Escocia tiene petróleo, una historia propia (fueron un país independiente durante siglos) y una política más socialista que la de Inglaterra. ¿Pero no son estas diferencias buenas para un mismo país? ¿Conseguiría una Escocia independiente seguir siendo tan especial?
Es chocante ver como Reino Unido siempre ha sido considerada una potencia, una propuesta atractiva para ir a vivir y al mismo tiempo Escocia se quiera independizar. ¿Le saldrá bien la maniobra a David Cameron o tendrá que vivir de incógnito el resto de sus días? ¿En qué te has quedado Imperio Británico? ¿En qué te vas a quedar?
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